Taino Lives ON!

The eclectic mix of family portraits, pictures of wolves, Indians, and Jesus Christ con el Sagrado Corazón all meld together in Gramita’s home. Her dark blue couch is decorated with dark red handmade pillows and curtains to match. There is a statue of an Indio looking proudly toward the door, as if keeping watch of anyone who enters. There is no coffee table, instead a large ottoman to put your feet up.

Gramita loves to cook and prepares special dishes for people in the neighborhood.  La señora del beauty, le manda arroz con gandules. La señora al cruzar la calle en el laundry, le manda surullitos. Every Wednesday her granddaughter Julie comes for dinner. And her great-grandson loves her bacalao.

I ask, “¿Qué sabes de Cristóbal Colón?" She says proudly, “Pues el descubrió América en 1493…” then breaks out in a poem about Columbus sailing the ocean blue.

“¿Y quien estaba allí cuando el llegó?” She didn’t hear me and instead went on naming all three of his ships. “La Niña, La Pinta y la Santa Maria…”

“En Puerto Rico, ¿quienes estaban allí cuando el llegó?” She thought for a while. “Los indios.”  She sings again about how beautiful Puerto Rico was when Columbus landed.

“¿Adonde estan los indios ahora?” She responds, “No se. Aquí no estan. No. Aquí no.”

“¿Y adonde estan?” Her face frowns, wrinkling up, a little confused. “¡¿Qué se yo!? Yo estudié eso hace mucho tiempo. Cuando era niña.”

“Trate de recordarse de los indios de Puerto Rico.” She shakes her head, “Eso hace mucho tiempo. Desde los tiempos de mi mamá.” Her wrinkled face started smoothing out some as she starts remembering. “Ellos usaban esto,” she grabbed a handmade ladle from her counter. “Y cocinaban así,” she started spinning the ladle in the air as if stirring. “Antes los indios usaban igueras,” she grabbed one with the other hand. “Y el coco. Y hacian muchas cosas con los cocos,” she starts pretending she’s drinking from it.

“¿Los tiempos de su mamá? No es tanto tiempo atras.” She throws up her arms in desperation, “¡Ay! ¡No se!” She starts putting away her Taíno cutlery. Her eyes squinted half in frustration and half in confusion, “Quizás fueron los tiempos de la mamá de ella.”

I try to jog her memory a little. “¿No se recuerda si alguna vez tu mamá mencionando alguien en su familia que era Taíno?” Her eyes lit up. There was an inner glow radiating from around her as she walks out her kitchen. “No creo.” I follow her out the kitchen. “¡¿No se si tengo raza taína!?”  Her glare changes to one far away, somewhere in her memory, way back, 80 years ago. “Si quieres pregúntale a mi hermano." She shrugs her shoulders. “Puede ser que tenemos en la sangre raza taína.”

From where I’m standing now I can see to the living room at the Indio facing me and I want to say he winked at me as I said goodbye to Gramita!




PART 2

Just my luck Tío Hector comes over to Gramita’s a short time after.  After the obligatory Bendición, I convinced him that todos estan bien.  Don Hector is relieved, “Bueno, Gracias a Dios todos estan bien.” He goes on thanking God y todos los poderes that everyone is fine and that he is fine and that he is here another day and having this conversation with me. Meanwhile I haven’t said a word!

As soon as I can get a word in I say, “¿Sabe de la gente que vivian en Puerto Rico, los taínos?” “¡Ajá! Ellos viven cerca de Luma (his sister) ¡Sí! Viven por ahí mismo.”

Gramita was right about her brother!  “¿Sabes la historia de ellos?” He responds, “No mucho.”

I did not give up, “¿No sabe si en la familia habia alguien que era taíno?” He immediately begins,“Sí. Mamá Juana. Yo me recuerdo. La mamá de mi papá que se llamaba Mamá Juana. Ella era taína. Era muy bajita, y tenia el pelo largo, largo así como los taínos, ¿sabe? Y muy, muy blanco. Tenia la piel el color bien trigueña y el pelo muy, muy blanco. Sí, yo me recuerdo. Yo tenia como cuatro años.”

I don’t know what else to say. I feel like I just uncovered a golden nugget of history. But he is not done with his story.

“Ella nos decia la historia de Lorenzo Rosario… ¡Ay! Virgin Santa! Lorenzo Rosario ¡que pelió con el mismo Diablo! ¡Ay Virgin! ¡Es verdad!”  He was very animated and eyes full of childhood nightmares.

Here is his story about Lorenzo Rosario, el hijo de la mamá de Mamá Juana, la taína que era la abuela de Tío Hector. The story of Lorenzo Rosario that fought with the devil himself...as told by Tío Hector.

"Lorenzo Rosario queria ir para una fiesta y su mamá le decia que ¡no! y el que ¡sí! Que se iba. El se preparó pa’ ir. Era un joven bien aparecido. ¡Guapo! Era muy alto y delgadito y pues muy guapo. Se vistió para irse y su mamá que no, y no. Y el dijo ¡me VOY!

Su mamá le advirtió- ¡Si te vas que te encuentres con el mismo Diablo!- ¡Ay Virgen! ¡Es verdad! Le hizo esa maldición y en esos tiempos si una mamá le hacia una maldición a un hijo, ¡ya tu sabes!"


"Pues, el se fue y en la fiesta se le afrentó un señor que le dijo -¡Esta noche tu y yo tenemos que pelear!- Lorenzo Rosario, bueno, no lo conocia, y le dijo -Yo ni te conozco.- Y el señor le dijo -¡No importa! ¡Vamos a pelear!- Bueno Lorenzo Rosario le dijo -Si así tienes que ser, ¡vamos! ¡Pa’encima!-

Entonces el cojió su espada y empezaron a pelear. Y tu sabes, eran en los tiempos mil ocho cientos. Y Lorenzo Rosario dándole con la espada y salian ¡Ay Virgen Santísima! dicen que salian ¡¡¡chispas de fuego!!! ¡¡¡SÍÍÍÍ!!! Así dicen. ¡Es verdad!

Y estaban en la batalla y en la manga de su espada tenia una cruz como diseño. Bueno así dicen, que parece que el Diablo ¡porque era el Diablo! el vió la cruz y se asustó ¡y se hulló! Se fue corriendo y mientras corría se veía las ¡chispas de fuego detras de el! Lorenzo Rosario... Sí... Eso’s verdad. Yo lo creo."

He gave me details on what city it happened and where to go into town to find out more information because it is all written somewhere in the city records.

I thank him for such a great memory. As he finished, my cousin Wil showed up to Gramita’s house.  I wondered if Wil even knew about his great-great-grandfather. I was excited to tell Wil about his own history, but as Wil reached over to me to give me a hug, I realized he knows Lorenzo Rosario more than Tío himself.

Wil is very tall and slim – you know, muy alto, delgadito, y pues muy guapo. He is trigueño with dark eyes and dark hair. And there on Wil’s forearm as he reached over, I see la cruz- a large tattoo of a cross on his arm!

Before I said good bye I had a feeling that el indio would wink at me again. I turned around and winked first. I swear el indio smiled at me!

Don Tío says his story is true. That it is written in the city records if I wanted to verify it. But I don’t have to. It is all written in the faces of our people – people like Tío Hector and Gramita and even Wil. If we just take the time to look at ourselves.  We are all Tainos! Tainos still in hiding.